i Sobre Viaje a Portugal existe un trabajo original desde la Geografía, el cual brinda un tratamiento a dicha obra saramagiana dentro de un amplio contexto de autores y relaciones entre la geografía física y humana, por un lado; y la ficción y la literatura, por el otro. Ambas confluyen en el viaje, en su método, y en los mapas mentales que construye Saramago para yuxtaponerse a la geografía del país (Jacinto, 2015). Además, hay un breve ensayo (Besse, 2004) y una tesis reciente (Cruz Fernandes, 2016).
ii El más reciente trabajo concebido como libro de viajes por tierras portuguesas es de Domigues (2018).
iii Hoy en día, los grandes viajeros del mundo aportan algunas lecciones de vida para geógrafos y no geógrafos. Así, la importancia de los viajes y sus narrativas quedan plasmadas en las consideraciones de Paul Theroux (2018) cuando refiere el proceso de otredad y del auto conocimiento, el descubrimiento de los pequeños lugares que siempre prometen “un extenso interior”; o, bien, la importancia de los lugares más allá de los acontecimientos sociales que pudieran estar atravesando, etc. También, Julio Llamazares (2008) conjuga la belleza, el conocimiento, la historia y la geografía en sus libros de viaje, como en Las rosas de piedra, donde relata el itinerario a través de las Catedrales de España para descubrir, al fin, las regiones, los paisajes, y la geografía en conjunto de su país. En este sentido, Viaje a Portugal se inscribe en las grandes reflexiones sobre el itinerario y el mapa mental, así como sobre el paisaje modelado por la historia, la cultura y la geografía física.
iv Desde la Geografía Cultural se piensa que el conocimiento geográfico se construye desde múltiples aristas, por todo tipo de actores, y entre conceptos personales y culturales (Bonnemaison, 2000). En este sentido, se ha estudiado la dicotomía entre turismo y viaje, así como la forma en que ambas dinámicas impactan y moldean el paisaje, los lugares y las relaciones sociales (Crang, 2007; Fernández-Christlieb, 2012; Relph, 1981). En menor medida, la Geografía Cultural se ha interesado por la interrelación entre la experiencia del viaje, su narrativa, el inter texto, el escritor y el lector. Además de la idea central de lo romántico y la imaginación en la geografía del paisaje (Nogué, 2015; Nogué, 2018; Robinson, 2004).
v Sus primeras ediciones son de 1980 y 1981 con un tiraje de treinta mil ejemplares las cuales incluyen imágenes a color y una sugerencia de itinerarios por tierras portuguesas con 8 croquis (Saramago, 1981).
vi No encontré en sus obras referencias a otros libros de viajes fundamentales como los son: Miguel de Unamuno, Por Tierras de Portugal y España (1906-1909); de Aquilino Ribeiro, en Guía de Portugal (1924); de Fernando Pessoa, Lisboa (1925); de Miguel Torga, Portugal (1950), entre otros.
vii Almeida Garrett se inscribe en el movimiento romántico y en las revoluciones liberales de su país entre las décadas de los 20 y 30 del siglo XIX. Viagens na Minha Terra no sólo constituye el arranque de la moderna prosa portuguesa, también, su tono y estilo narrativo debió impactar al autor de Viaje a Portugal. Además, Saramago se vio inspirado e influido por el método de Garrett a la hora de escribir su libro de viajes, sobre todo, cuando éste confiesa: “Não há distancia entre o sentir, o observar e o registrar tais impressões”. El escritor romántico que fue Garrett apuesta a la expresión fidedigna y directa, así como a la espontaneidad para entrelazar dos planos intelectuales: la disertación política y social, con la ficción sentimental. Ello, para contar con una fabulación alegórica que refiera y rescate los tiempos primordiales y las raíces culturales portuguesas (Maciel Silveira, 1992).
viii De hecho, Saramago subraya que la sociedad portuguesa vive una acentuada crisis de gusto en arquitectura y escultura, tanto en el ámbito urbano como en el costero. A ello lo denomina “corrupción estética” (Saramago, 1995).
ix Hay muchas formas de mirar y organizar la geografía humana de Portugal. Una clásica es la propuesta por Orlando Ribeiro (2011, 2013). Otra forma más reciente de organizar la geografía portuguesa fue elaborada por un grupo de geógrafos coordinados por el fotógrafo Jorge Filipe (2007).