Nuevos desafíos de enfermería en cirugía ambulatoria

Resumen

La Cirugía Ambulatoria (CA) se define como una «intervención quirúrgica programada, realizada bajo anestesia general, loco-regional o local que, aunque habitualmente se realiza en régimen de hospitalización, puede llevarse a cabo en las propias instalaciones del paciente, de forma segura y de acuerdo con la legis artis vigente, con ingreso y alta en menos de veinticuatro horas» (Orden Ministerial nº 132/2009, de 30 de enero, artículo 3, punto 1, p. 660). Esta modalidad quirúrgica presenta múltiples ventajas, reconocidas internacionalmente, tanto a nivel económico, por la reducción de costes hospitalarios y menor morbilidad asociada, como a nivel organizativo, permitiendo reducir los tiempos de espera para las cirugías (Pinto et al., 2020).

La visión innovadora del CA, actualmente destacada como modelo organizativo, presenta multitud de ventajas para todos los implicados, especialmente para los usuarios, ya que les permite convalecer en un entorno familiar, además de favorecer una integración socioprofesional más rápida (Sarmento et al., 2013).

A principios del siglo XXI, la baja eficiencia operativa y la mala gestión de los recursos humanos y técnicos en las organizaciones de salud pública de Portugal eran inequívocas. Los profesionales de la salud estaban desmotivados por sus condiciones de trabajo y carrera profesional, y los usuarios insatisfechos con los servicios prestados y los largos tiempos de espera para citas, pruebas y cirugías (Major & Magalhães, 2014). Estos factores, unidos a la necesidad de contener el gasto público, llevaron a la corporativización de los hospitales públicos para mejorar su gestión y rendimiento. La adopción de modelos empresariales en la gestión de los hospitales públicos en Portugal permitió la introducción de nuevas prácticas de gestión. Así, se introdujeron elementos de gestión capaces de monitorizar y controlar la actividad de los hospitales que son Entidades Públicas Empresariales (EPE), centrándose en una cultura de gestión por objetivos y responsabilidad por los resultados, mejorando la calidad y la eficiencia operativa, promoviendo el mérito y el desarrollo personal y mejorando la comunicación (Campos, 2019).